jueves, 21 de febrero de 2008

There will be blood

Vuelven a la carga Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis, tras 5 años sin saber nada de ellos, y se juntan en una peli ambiciosa e importante.

En España se ha traducido con el horripilante título "Pozos de ambición" y cuenta la historia de Daniel Plainview (Day-Lewis), que pasa de ser un humilde minero a un poderoso magnate del petróleo, aunque tenga que llevarse por delante al popular predicador (Paul Dano) de un pequeño pueblo.

Posiblemente Day-Lewis se lleve su segundo Oscar como actor protagonista porque hace una grandísima interpretación. Dano no se queda atrás y también está muy bien.

El único pero que le pongo a la peli es que dura mucho (dos horas y tres cuartos) y algunas secuencias se hacen muy pesaditas, aunque en general merece la pena verla.

Otra cosa es el final, tan comentado y tan criticado, que es muy de coña y no encaja mucho con lo que se ha visto antes. Ya me comentaréis qué os parece.

No hay comentarios: